jueves, 14 de mayo de 2020

La apuesta es que no habrá default pero la solución apremia

El Presidente dice que no recibió ninguna contrapropuesta de los bonistas. El 22 vence el nuevo plazo.

Las acciones y los bonos suben por dos jornadas consecutivas, baja el riesgo país y todo en un clima de incertidumbre que puede leerse como que la Argentina no irá por novena vez a una cesación de pagos total.

El Gobierno prolongó hasta el 22 de mayo el período para seguir negociando con los bonistas después del fracaso del canje que venció el 8 y abrió una puerta para una mejora de la oferta que posibilite una mayor aceptación por parte de los acreedores y evite el default. Por lo menos para una buena parte de los bonistas que detentan papeles argentinos por unos US$ 68.000 millones.

¿Es lógico pensar que el Gobierno logrará 66% de adhesión de un canje de deuda dentro de 9 días, cuando hace cinco habría obtenido en torno de 15%?

Una respuesta categórica es difícil, y también lo es suponer que el Gobierno va a lograr de un plumazo superar el problema de la deuda por más apoyo que reciba del Fondo Monetario (hasta ahora palabras de aliento de la titular, Kristalina Georgieva) y de más de un centenar y medio de prestigiosos economistas del exterior que, en su mayoría, tienen muy poca idea de la situación argentina y que un posible default de un país latinoamericano les pueda parecer políticamente correcto.

El presidente Alberto Fernández dejó en claro que le importa evitar el default, insistió en que la Argentina no puede pagar pero, a diferencia de su ministro Martín Guzmán que habría cargado las tintas sobre el peso de la crisis de la pandemia, aseguró que "el problema de la economía del coronavirus es la economía" y puso el foco en un problema histórico argentino.

En el tema de la negociación con los acreedores, los analistas concentran la falta de acuerdo en tres números relacionados al valor de los bonos una vez terminado el canje: el Gobierno ofreció 41% (por lámina de 100), los bonistas reclamaron 51% y, se estima, el arreglo podría estar en 46/47%.

¿Se logrará? El Gobierno pidió que los acreedores presenten una propuesta pero conocedores de los fondos que detentan la mayoría de los papeles a canjear (como BlackRock, PIMCO y Fidelity) dicen que ellos ahora tienen las de ganar y que perdieron la confianza en Martín Guzmán después que el ministro hiciera pública una presentación confidencial de BlackRock.

Pero las técnicas de negociación pueden derrumbarse en casos como estos en los que se habla no es otra cosa que de plata.

Y en términos de plata lo que vive la Argentina es delicado. El Banco Central​ viene y se prepara para una mega-emisión de pesos ante la nueva ronda del Bono de $10.000 para monotributistas y trabajadores en negro y para financiar a las empresas que, en algunos casos están volviendo a la actividad y en otros no, deben afrontar sueldos y capital de trabajo.

¿Cuántas rondas más de bonos de asistencia habrá? Hasta ahora una pero el descongelamiento total de la cuarentena se presenta lejano y la atención estatal de algunos sectores podría prolongarse.

La fuerte emisión de pesos no estaría impactando en la inflación de corto plazo pero el dólar​ "contado con liquidación" refleja que algo se le está yendo de manos al Gobierno en materia cambiaria.

El "contado con liqui" (CCL) cerraba este martes 12 en $121,96 con una suba de 2,9% respecto al día anterior y ampliaba a 80,8% la distancia con el dólar oficial mayorista.

En parte por esa brecha y en parte por la sequía de los ríos serían los argumentos que explican la menor liquidación de dólares por parte de los exportadores, algo que Miguel Angel Pesce viene siguiendo de cerca.

Pero la realidad del CCL, según los operadores, se explica también por la fluidez de pesos dando vueltas por el mercado que el Banco Central no capta por fijar una tasa baja de 15,20% anual para los pases y el Tesoro tampoco absorbe.

La importante emisión de pesos de estos días adelanta un debate sobre cómo se sacará el dinero sobrante en el regreso a una situación de cierta normalidad. ¿Volverán las polémicas letras de liquidez, Leliq, o el Gobierno impulsará la creación de un mercado de capitales?

Ese tema hoy equivale a discutir el sexo de los ángeles pero ni el cepo al dólar ni el congelamiento de tarifas ni la baja de salarios ni el cuidado de los pesos por motivo precaución por parte de la gente serán para siempre. ¿Tendrá definida el Gobierno una salida con o sin default?.

A nueve días de vencer el plazo ampliado para llegar un acuerdo por la deuda, el Presidente afirmó: "Nosotros hemos hecho una oferta, que es la que podemos hacer. Si hay una contraoferta, cuéntenmela porque no la conozco".

Así dejó en claro que los acreedores todavía no responden y que no hay negociaciones nuevas a la vista, a pesar de que existe el consenso sobre que la declaración de default sería la peor salida y la más costosa.

Parecen lejanos los tiempos en los que se discutía sobre si la Argentina podría tener una recuperación rápida tipo "V" después de largos años de estancamiento. Hoy los economistas piensan que, con suerte, se podría dar otra de tipo "U" en la que repunte aparece más lejano y no sólo por el violento cambio de las condiciones económicas internacionales.


Fuente: Clarin